El uso de internet ha aumentado un 180% en los niños desde el cierre de los colegios: claves para reducir las horas de pantalla

Hace dos semanas que se empezaron a cerrar los colegios en Bolivia y la mayoría de los padres hemos visto cómo nuestros hijos sustituían los libros de clase por horas delante de las pantallas y demás dispositivos tecnológicos.

Un estudio realizado por Qustodio sobre el uso de internet en estos días ha constatado que la actividad online de niños y adolescentes españoles ha aumentado un 180%.

Además, según sus previsiones, la cifra no hará más que crecer conforme se alargue la cuarentena. Para controlar este uso abusivo hemos pedido a Jorge Flores, director de Pantallas Amigos y experto en el uso de la tecnología en menores, que nos dé a los padres algunas pautas de uso responsable mientras dure el estado de alarma.

Más expuestos a los peligros de la Red

Eduardo Cruz, CEO y cofundador de Qustodio explica la necesidad de proteger ahora más que nunca a nuestros hijos de los peligros online y de controlar el tiempo ante las pantallas:

«El coronavirus está impulsando al mundo entero hacia una nueva era de conectividad. Las familias tendrán que tomar medidas para no dejar que el tiempo frente a las pantallas se convierta en la mayor parte de la vida de sus hijos, así como para que estén protegidos de los peligros online, como los acosadores y contenidos violentos y pornográficos».

No somos los únicos «padres permisivos» del mundo, ni mucho menos. De hecho, el estudio apunta a una tendencia generalizada durante el confinamiento en los diferentes países por diferentes motivos:

Las pantallas se han convertido en los abuelos temporales

Mantener rutinas en el tiempo online

Que seamos más permisivos no significa que tengamos que olvidarnos de las normas de protección de nuestros hijos en el uso de Internet. Es la recomendación de María Guerrero, psicóloga experta de Qustodio y madre de dos hijos:

«Hay que mantener la calma, crear rutinas en cuanto al tiempo online y asegurarse de que el contenido consumido es de calidad, apropiado para su edad y, sobre todo, no perjudicial».

De la misma opinión es Jorge Flores, experto en el uso adecuado de la tecnología, que aboga por el uso de las pantallas en familia como «una oportunidad magnífica para crear vínculos de confianza, para conocer, para enseñar y para aprender. Sería el mayor beneficio que nos podría dejar esta experiencia».

¿Cuántas horas al día de pantallas?

Matiza el director de Pantallas Amigas que «no es solo cuestión de limitar la cantidad de tiempo, sino también la calidad de lo que ven». «La calidad del uso de las pantallas sería asimilable a una dieta saludable: variedad equilibrada de alimentos nutritivos y en ningún caso excesiva».

Es cierto que en esta época de confinamiento, internet se ha convertido en nuestra ventana al mundo y también en la plataforma educativa de nuestros hijos, su línea directa con el centro escolar.

Difícil limitar las horas que necesitan para realizar las actividades que les encargan a diario sus profesores, pero sí el tiempo que utilizan las pantalals paar el ocio. Esa quí donde el experto aconseja como máximo:

«Hay que pensar que, y esto distorsiona todas las medidas, que buena parte de este uso puede estar asociado al disfrute de series o dibujos que antes se veían en la televisión».

Un apunte del experto, que también es sincero al señalar que «es poco realista pensar que durante este tiempo encerrados en casa podemos mantener las mismas pautas estrictas», aunque «eso no significa que hay que aflojar demasiado»:

«Se requiere un nuevo orden y aprovechar la oportunidad para compartir momentos de la vida digital de nuestros hijos, del ocio, relaciones e inquietudes que se producen en ese entorno».

Nos invita a visitar el proyecto de Pantallas Amigas, ‘Vídeos en familia’, donde se detallan los beneficios de los videojuegos online multijugador en familia.

Lo que en ningún caso nos podemos saltar es el tiempo de desconexión antes de ir a la cama para lograr que las pantallas no interfieran en el descanso de niños y adolescentes y que tiene que ser superior a una hora, teniendo en cuenta que «a menor edad, mayor diferencia entre el contacto con la pantalla y la hora de acostarse».

Videojuegos seguros, afines a sus intereses

Como madre de adolescente he comprobado lo difícil que resulta estos días que mi hijo suelte el mando de la consola o cierre el ordenador. Y, las madres de sus compañeros de clase están igual de preocupadas, porque no hay alternativas que les llenen ahora que no pueden salir a hacer deporte o simplemente compartir tiempos de ocio con sus amigos.

En este sentido, Jorge Flores nos recomienda como primer ejercicio, que los padres desarrollemos nuestra capacidad de aprendizaje:

«Deben ser capaces de identificar fuentes fiables que recomienden juegos seguros afines a sus intereses y, sobre la información recopilada, ejercer su propio criterio. Hay tal variedad de juegos, para tantas edades y propósitos, que no es sencillo acortar una lista».

«Por ir a lo clásico podemos citar Minecraft, por ejemplo, o la plataforma Roblox, contenedor de juegos que permite iniciarse en la programación para crear otros propios».

Insiste de nuevo en la importancia de no relajar la supervisión porque son entornos abiertos a la relación con otras personas, con los riesgos que implica: «hay que conocer y usar las posibilidades de control parental que incorporan consolas, plataformas y videojuegos».

Señales de alerta

El experto en el uso de la tecnología entre los menores señala que una buena receta para evitar que nuestros hijos se enganchen a un videojuego pasa por medir y acotar a niveles razonables el tiempo de disfrute del mismo, pero también promover o imponer variedad, es decir, que el tiempo dedicados a videojuegos se reparta en más de un título.

Indica que los padres sabremos si algo no funciona cuando:

Reconoce que la gestión del uso de internet en los adolescentes es complicada, y que con ellos es aún más importante:

“Supervisar de manera presencial y ayudarse de ayudas técnicas para medir y gestionar el uso, como son apps y plataformas de control parental y bienestar digital. La toma de conciencia también por parte de los propios adolescentes es por otro lado lo que les permitirá aceptar un uso moderado e incluso una autogestión saludable”.

Guía de seguridad en el uso de internet entre niños y adolescentes

Desde Qustodio, plataforma de seguridad y bienestar digital para familias, nos hacen esta serie de recomendaciones a poner en práctica durante la cuarentena:

Los padres también deben estar al tanto de las tendencias peligrosas y los retos virales.

Fotos | iStock

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